Basado en la lectura del ensayo de Antoni Brey del mismo nombre. Primeramente podrían distinguirse dos acepciones de la llamada sociedad del conocimiento. Un vistazo desde lo macro como una cara reciente del capitalismo- Informacionalismo- en donde es un factor intangible que se comporta simultaneamente como factor de producción y producto final.En los paises del 1er mundo la innovación, la ciencia y la tecnología con nuevo conocimiento y se constituyen en el motor del crecimiento económico centrado en el consumísmo.En los paises del 3er mundo como el nuestro en cambio ese motor es la demanda y el capital.
El otro plano de análisis es el micro, desde el punto de vista de las decisiones racionales e individuales. Allí un aspecto claro de las nuevas realidades del planeta
es el aumento de complejidad de los problemas, que se enfrentan con la superespecilización y con el riesgo de la infoxicación con datos e informaciones
lo que limita la comprensión de que lo está ocurriendo.Paradójicamente tenemos mucha información pero reducido conocimiento crítico y contextualizado. Por ello
no es suficiente estar conectado a ese gran cerebro artificial, externo a nuestro cerebro biológico, que es la red de redes.
Los anteriores retos nos exigen una interpretación nueva del mundo, enriquecida, transdisciplinar y holística. Tomado este como producto de la interrelación del individuo con su entorno. Ya lo plantea Andres Schuschny en su blog; Humanismo y conectividad-El mundo que construimos no depende sólo de nosotros, sino que emerge en la interacción multidimensional de los demás seres humanos con su ambiente, del que somos inseparables-.Así pues el conocimiento no es una abstracción es relacional, se empareja con otros conocimientos para dar muchas mezclas y mixturas.
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